Anny Barrera: Embajadora de Condesa Gin bajo el cielo abrasador de Baja California.
EMBAJADORA CONDESA GIN BAJA CALIFORNIA.
2016, metro Polanco, Ciudad de México, 11 pm.
Era una noche calurosa, pesaba el aire. Los pasajeros habían optado por quedarse en silencio en un esfuerzo por hacer el hábitat subterráneo algo más ameno. Anny iba parada, volviendo del trabajo, cuando un hombre se acercó, la miró a los ojos y sin presentarse solo dijo: “Tienes cara de bartender.”
¿Cómo puede una simple mirada, veloz entre paradas del metro y pasajeros apurados, dar un vuelco al destino?
Nacida en Ciudad de México, Anny Barrera se vió sumergida en todo tipo de trabajos, a menudo poco glamorosos, o como ella lo expresa; trabajos que algunos ni se imaginan, “esos que no se comparten en instagram”. Nunca sabremos si este ser extraño del metro era clarividente o tan solo se dejó llevar la irreverente colección de tatuajes de Anny, pero esta afirmación alcanzó para alimentar su curiosidad.
Comenzó su carrera en bares locales. Bar Félix fue el primero; un rincón que supo ser secreto por poco tiempo hasta que se vió diariamente inundado por la vibrante escena nocturna de la ciudad. Las noches se le hacían interminables: “Hay mucho más en esto que lo que ve el cliente”, dijo Anny mientras se secaba el sudor de la frente. Pero no se trataba solo de trabajo duro; entendía que también se necesitaba sensibilidad y misticismo.
Fue entonces que quiso aprender el truco. Casi sin dormir, experimentó con texturas, colores, recuerdos, platos preferidos y otros no tanto, buscando reivindicar los significados de los ingredientes en un cocktail. Entendió que su sello personal es lo inesperado.
Anny impone una figura imponente detrás de la barra, sus manos se mueven con gracia a través de movimientos que son prácticos y sin esfuerzo. la danza se detiene breve-mente mientras desliza una mezcla hacia ti, algo único, pero de alguna manera lleno de un toque de nostalgia.
Anny se encontró en Fifty Mills. Luego, la atención llegó en forma de “The Ultimate Mixologist”, una competencia a nivel nacional, televisada, para encontrar el mejor talento de México. Aquí, enfrentándose a aquellos formados tradicionalmente y a credenciales impresionantes, demostró su talento como una de las mejores del país.
En 2020, Baja California Sur descubrió nuestra estrella y se la tragó por completo; un lugar surrealista donde el desierto y el mar colisionan bajo el ardiente cielo abierto que tiembla con el calor. Ventanas del paraíso fue el primer hogar de nuestra recién llegada; este fue el patio de juegos que le permitió explorarse en su nueva tierra. Un año después, Anny encontró un oasis: Semillón.
Fue allí donde resurgió su pasión por la gastronomía, revolviendo las raíces de la inmensa huerta que la representa, y explorando nuevos sabores bajo la sombra de un árbol ancestral, un Guamúchil de 150 años que acoge la barra y a su nueva jefa bajo sus gigantescas ramas.
Hoy, Anny recorre las infinitas carreteras llenas de cardones, siempre recordando de dónde viene, y que nadie más que ella, rompiendo barreras de edad, género y status social, la ha traído hasta el universo que hoy habita.
